Cuando se comienza una dieta, lo primqro que tememos es que cuando termine no ganemos esos kilos de más que tento esfuerza nos costó bajar, Aquí te presentamos algunas pautas alimenticas para evitar el efecto yoyó...
Nunca menos de 1200 kcal
Son las dietas más hipocalóricas las que producen el efecto rebote, y la razón es que es imposible mantenerlas. Es cierto que comer poco adelgaza, pero al volver a la alimentación habitual se recupera de inmediato el peso perdido. Además, un plan restrictivo (menos de 1.200 kcal) no aporta los nutrientes esenciales, pudiendo producir carencias serias. Por eso, una dieta no consiste en dejar de comer, sino en comer bien.
Adelgazamiento paulatino
Es fundamental que el ritmo de pérdida de peso sea de 1-1,5 kilos a la semana, como máximo. Recuerda que el adelgazamiento saludable es el que reduce los depósitos de grasa, no de músculo o agua, que es justo lo que se pierde en las dietas rápidas. Pretender perder muchos kilos en poco tiempo es un error que sólo provoca flacidez en los tejidos, especialmente si se tiene más de 30 años o se sigue una vida sedentaria.
Incluir carbohidratos
Descartar las dietas que suprimen los carbohidratos complejos (pasta, arroz, pan). La glucosa que aportan es esencial y su ausencia altera el ritmo metabólico. De hecho, entre el 45%-55% de las calorías diarias deben proceder de los carbohidratos.
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