Medicina - Diabetes... todo sobre el cuidado de manos y pies

Dentro de las consecuencias externas que puede producir la diabetes las más molestas y hasta graves se producen en la dentadura y la piel de las manos y los pies.



Además del tratamiento específico de la diabetes, la buena alimentación y la actividad física hay algunas recomendaciones que contribuyen con la prevención de lastimaduras y llagas.

Manos: además de los hongos y eczemas que suelen contraer los diabéticos, el 35 % sufre de esclerosis digital, una enfermedad que produce endurecimiento y engrosamiento de la piel de las manos y los dedos.
En general, quienes sufren de diabetes deben cuidar mucho su piel fundamentalmente de la humedad.

Así, deben secar muy bien los sectores donde hay contacto de piel ( entre los dedos, las axilas y las ingles), colocando talco de fécula después del secado.
Deben evitar además la exposición al sol sin protectores solares y no utilizar ningún producto del mercado sin una consulta al dermatólogo o médico de cabecera.

En cuanto a la piel de las manos, para evitar enfermedades deberán estar siempre humectadas con una crema especial y el uso cotidiano de jabones humectantes. Para ayudar a este proceso se deben beber al menos dos litros de agua diarios.

Pies: es importante que su médico revise sus pies y que, periódicamente, el paciente o un miembro de su familia controle el estado de los pies para supervisar que no haya heridas, grietas, callos, pie de atleta, uñas encarnadas, úlceras, partes muy frías o calientes, ampollas, cambio de color o forma, inflamación, resecamiento o peladuras.

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