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Es importante una nutrición óptima para compensar la rápida pérdida de los tejidos de vitaminas y minerales inducidas por el stress
El stress también interfiere en la forma en que el cuerpo utiliza los nutrientes.
Un día lleno de tensiones puede incrementar las pérdidas urinarias de calcio, cobre, magnesio, zinc y carias vitaminas B.
También disminuye la concentración de vitamina A, vitamina c, hiero y zinc en la sangre.
Sin embargo, una ingesta rica en varias vitaminas y minerales, tales como vitamina C y zinc, aumenta la habilidad del cuerpo para resistir enfermedades, reduce los efectos dañinos del stress, mejora la habilidad del cuerpo para salir adelante, y ayuda al cuerpo a recuperarse de incidentes estresantes.
El stress y la nutrición son factores que afectan el desarrollo de cáncer y otras enfermedades. De nuevo el lazo es el sistema inmunológico.
Así como el sistema inmunológico remueve invasores externos, tales como bacterias y virus, también protege al cuerpo de enemigos externos.
Una dieta nutritiva que incluya amplias cantidades de todas las vitaminas y minerales ayuda a mantener saludable el sistema inmunológico. Los nutrientes antioxidantes, tales como la vitamina C, vitamina E y selenio, protegen al cuerpo durante periodos de stress contra los efectos dañinos de los radicales libres y aumentan las defensas del cuerpo contra las enfermedades.
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